Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Tesalonicenses 2:16

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

pues quieren impedir que prediquemos a los no judíos para que sean salvos. Pero con eso solo logran acumular más pecado. El castigo de Dios será muy duro sobre ellos.

Ver Capítulo Copiar

52 Referencias Cruzadas  

Los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo también estaba en Berea predicando el mensaje de Dios. Así que fueron allá para armar escándalo y alborotar a la gente.

En eso llegaron de Antioquía y de Iconio unos judíos que hicieron cambiar de parecer a la gente. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, creyendo que estaba muerto.

El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.

¡Completen de una vez por todas lo que sus antepasados comenzaron!

Con toda clase de maldad engañará a los que van a ser castigados, pues no quisieron amar la verdad para así ser salvos.

Hermanos en la fe, si fuera verdad que yo todavía enseño que la circuncisión es necesaria, mis enemigos dejarían de molestarme. Si eso fuera lo que yo predico, el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los ofendería tanto.

Entonces, los no judíos y los judíos, apoyados por sus dirigentes, se pusieron de acuerdo para maltratarlos y apedrearlos.

Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.

pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.

Pero, cuando los judíos vieron a tanta gente, se llenaron de envidia. Entonces comenzaron a maldecir a Pablo y a negar lo que este decía.

Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial. Así le pasará también a la gente malvada de este tiempo».

Tiene la pala en la mano para limpiar su campo y recoger el trigo en su granero. La paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará».

Deja que el malo siga haciendo el mal y que aquel que es impuro siga en su impureza. Deja que el justo siga practicando la justicia y que el santo siga siendo santo».

En cambio, hay terrenos que solo producen maleza, no valen nada. Son terrenos que están a punto de ser maldecidos, y acabarán por ser quemados. Así es la gente que deja de creer en Dios.

Nos contaron que ahora esperan que Jesús regrese del cielo. Dios fue quien resucitó a su Hijo, y su Hijo nos libra del castigo que vendrá sobre los pecadores.

Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.

Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.

Pero algunos eran muy tercos, se negaron a creer y hablaban mal del mensaje de Jesús a la gente. Así que Pablo se alejó de ellos y formó un grupo aparte con los discípulos. Todos los días les hablaba en la escuela de Tirano.

Pero los judíos que no creyeron convencieron a los no judíos de ir en contra de los que habían creído.

De hecho, en ningún otro hay salvación. No hay bajo el cielo otro nombre dado a las personas mediante el cual podamos ser salvos».

Y esta buena noticia del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin.

Después de muchos días, los judíos se pusieron de acuerdo para matarlo.

Ahora bien, ellos han oído que tú enseñas que todos los judíos que viven entre los que no son judíos no deben obedecer la Ley de Moisés. Les recomiendas que no circunciden a sus hijos ni vivan según nuestras costumbres.

Muy de mañana, los judíos se reunieron para planear cómo matar a Pablo. Todos juraron no comer ni beber hasta que lograran matarlo. Y al jurar dijeron que una maldición caería sobre ellos si no cumplían su juramento.

Los judíos allí presentes confirmaron las acusaciones. Decían que todo era cierto.

Entonces los jefes de los sacerdotes y los dirigentes de los judíos presentaron sus acusaciones contra Pablo.

Cuando este entró, los judíos que habían bajado de Jerusalén lo rodearon. Presentaron contra él muchas acusaciones graves, pero no las podían probar.

Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mi propio bien, sino el de los demás, para que sean salvos.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios