Pero háganlo con humildad y respeto, manteniendo la conciencia limpia. Así, los que hablan mal de ustedes que creen en Cristo se avergonzarán de las mentiras que han dicho en su contra.
Mantengan una conducta ejemplar entre los que no creen en Dios. Así, cuando los acusen de hacer el mal, ellos verán todo lo bueno que ustedes hacen y alabarán a Dios el día que él venga a juzgar a todos.
Pero los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron. Entonces este se sacudió la ropa en señal de protesta y les dijo: «¡Ustedes son ahora responsables de sus acciones! Si Dios los castiga, no es culpa mía. De ahora en adelante les anunciaré el mensaje a los no judíos».
Estos malvados, en cambio, maldicen todo lo que no entienden; y lo que entienden por instinto, como animales sin inteligencia, lo usan para su propio mal.
Pero ellos hablan mal de cosas que no entienden. Como animales sin inteligencia, se guían únicamente por el instinto, pues nacieron para ser atrapados y degollados. Así que morirán igual que esos animales
Vivan honestamente, como a la luz del día, es decir, sin nada que ocultar. No participen en orgías ni se emborrachen. No tengan relaciones sexuales prohibidas, no armen pelea ni tengan envidia.
»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Limpian el vaso y el plato por fuera. Sin embargo, por dentro están llenos de robo y les falta dominio propio.