Pues las Escrituras dicen: «Toda persona es como la hierba, y toda su gloria es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae,
¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Su vida es como la niebla, que aparece por un momento y luego desaparece.
Todo lo que la gente pecadora te ofrece y todo lo malo que hay en el mundo pronto se acabará. Pero el que hace la voluntad de Dios vivirá para siempre.
Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?