1 Juan 5:8

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

y las tres están de acuerdo: el Espíritu, el agua del bautismo y la sangre de Jesús en la cruz.

Referencias Cruzadas

Juan 15:26

»Yo les enviaré, de parte del Padre, al Consolador. Él es el Espíritu de verdad que procede del Padre. Cuando él venga, testificará acerca de mí.

1 Pedro 3:21

El agua simboliza el bautismo que ahora los salva también a ustedes. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en comprometerse ante Dios en tener una conciencia limpia. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo.

Romanos 8:16

El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

Marcos 14:56

Muchos testificaban falsamente contra él, pero sus declaraciones se contradecían.

2 Corintios 1:22

nos tomó como propiedad suya. Él puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.

Hechos 15:15

Esto es lo mismo que dijeron los profetas, tal como dicen las Escrituras:

Mateo 28:19

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Hebreos 13:12

Por eso también Jesús sufrió fuera de la puerta de la ciudad. Al derramar su sangre en la cruz, nos hizo santos ante Dios.

Hebreos 6:4

Cuando creímos en Cristo, nuestro entendimiento recibió luz, recibimos un regalo especial de parte de Dios y entramos en compañerismo con el Espíritu Santo. Entendimos el buen mensaje de Dios y el poder que demostrará en el mundo en el cual viviremos después de la muerte. Así que es imposible que aquellos que han dejado de creer en Cristo renueven su arrepentimiento. Pues sería como volver a crucificar a Cristo, al Hijo de Dios, y exponerlo a la vergüenza pública.

Juan 19:34

Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante le brotó sangre y agua.

1 Juan 5:9

Aceptamos el testimonio de la gente, pero el testimonio de Dios vale mucho más. Y vale más porque el testimonio que Dios da es acerca de su Hijo.