1 Juan 5:20

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.

Referencias Cruzadas

Juan 17:3

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Lucas 24:45

Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.

Juan 14:9

Jesús le contestó: ―¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”?

1 Timoteo 3:16

No hay duda de que son grandes las verdades de nuestra fe: Cristo se presentó como hombre; fue declarado justo por el Espíritu, visto por los ángeles, y anunciado entre las naciones. El mundo ha creído en él, y Dios lo recibió con gloria.

1 Juan 5:1

Todo el que cree que Jesús es el Cristo es un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre también ama a sus hijos.

Juan 20:28

―¡Señor mío y Dios mío! —dijo Tomás.

Apocalipsis 3:7

»Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave del reino de David. El que abre y nadie puede cerrar. El que cierra y nadie puede abrir, dice esto:

1 Juan 4:16

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor y, por eso, el que ama a los demás está perfectamente unido a Dios.

Romanos 9:5

Ellos son el pueblo de nuestros antepasados. Cristo, como ser humano, nació de padres israelitas, pero él es Dios y gobierna sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre! Amén.

Juan 10:30

El Padre y yo somos uno.

1 Juan 4:2

Hay una manera en la que pueden averiguar quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que confiesa que Jesucristo ha venido como verdadero hombre es de Dios.

1 Juan 2:6

Porque el que dice que es su amigo debe vivir como Jesús vivió.

Hebreos 1:8

Pero, cuando habla del Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre, y tu gobierno es un reino de justicia.

Tito 2:13

Viviremos de esa manera mientras esperamos que se cumpla la bendita promesa en la cual confiamos, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

Hechos 20:28

Cuiden de ustedes mismos y de todos aquellos que Dios ha salvado con su propia sangre. El Espíritu Santo los ha puesto a ustedes para cuidar de la iglesia. Así que ustedes son como pastores al cuidado de un rebaño de ovejas.

Juan 17:14

Yo les he entregado tu palabra. Y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Apocalipsis 19:11

Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero. Era justo en sus decisiones y con justicia iba a la guerra.

Apocalipsis 15:3

Cantaban el himno de Moisés, servidor de Dios, y el himno del Cordero. Cantaban así: «Todo lo que haces es grande y maravilloso, Señor Dios Todopoderoso. Todo lo que haces es justo y correcto, Rey de las naciones.

Apocalipsis 6:10

Y gritaban a gran voz: «Soberano Señor, santo y verdadero, ¿cuándo juzgarás a los habitantes de la tierra?; ¿cuándo vengarás nuestra muerte?».

Apocalipsis 3:14

»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: A mí me llaman el Amén, porque soy fiel y digo la verdad. Yo gobierno sobre la creación de Dios, y este es mi mensaje:

1 Juan 4:14

Nosotros hemos visto que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo, y por eso lo anunciamos.

Filipenses 3:9

Quiero estar unido a él, pero eso no lo ganaré tratando de ser justo por mi obediencia a la Ley. Solo se gana al creer en Cristo, pues, por medio de él, Dios nos acepta como justos. Él nos acepta por medio de la fe.

2 Corintios 4:6

Pues Dios, que ordenó: «¡Que la luz brille en la oscuridad!», hizo brillar su luz en nuestra mente para que viéramos con claridad la gloria de Dios que brilla en el rostro de Jesucristo.

Juan 15:4

Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid. Así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.

Juan 14:23

Le contestó Jesús: ―El que me ama obedecerá mi palabra. Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos nuestra morada en él.

Juan 14:20

En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes.

Juan 14:6

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

Juan 1:18

A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.

Lucas 21:15

Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.

Mateo 13:11

Él les respondió: ―A ustedes se les ha permitido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos, no.

1 Juan 2:24

Quisiera que lo que ustedes han oído desde el principio lo sigan creyendo siempre. Así seguirán siendo amigos del Hijo y del Padre.

Efesios 3:18

Así podrán comprender, junto con todos los creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo.

2 Corintios 5:17

Por lo tanto, si alguno está unido a Cristo, es una nueva creación. ¡Nuestra vieja manera de vivir quedó en el pasado, ahora somos nuevas personas!

1 Corintios 1:30

Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.

Juan 17:25

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

Juan 8:42

―Si Dios fuera su Padre —les contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.

1 Juan 2:23

Todo el que rechaza al Hijo rechaza también al Padre; el que acepta al Hijo también acepta al Padre.

1 Juan 5:5

Los que vencen a la maldad del mundo son los que creen que Jesús es el Hijo de Dios.

1 Juan 5:15

Sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones. Por eso, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.

1 Juan 5:18

Sabemos que el que es hijo de Dios no vive pecando, pues Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el diablo no llega a tocarlo.