Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Juan 5:10

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El que cree en el Hijo de Dios acepta lo que Dios dice acerca de su Hijo. El que no le cree a Dios está diciendo que él es un mentiroso, pues no cree en lo que Dios ha dicho acerca de su Hijo.

Ver Capítulo Copiar

22 Referencias Cruzadas  

El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, y por medio de él decimos: «¡Abba! ¡Padre!».

El que lo recibe deja en claro que Dios dice la verdad.

Tampoco su palabra vive en ustedes, porque no creen en aquel a quien él envió.

Hermanos en la fe, cuídense de tener una mente que solo piensa en el pecado, que no cree y que los hace apartarse del Dios vivo.

Todo el que cree que Jesús es el Cristo es un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre también ama a sus hijos.

Si afirmamos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y en verdad no hemos aceptado su mensaje.

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido. Además, le daré una piedrecita blanca. En ella está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.

Pues la vida que antes llevaban ya ha muerto y Dios les ha dado una nueva vida por medio de Cristo.

Entonces el dragón se enfureció contra la mujer. Por eso, se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes. Es decir, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y continúan confiando en el mensaje de Jesús.

También le daré la estrella de la mañana.

Esto ha venido a confirmar que el mensaje de los profetas era cierto. Su mensaje es como una lámpara que brilla en un lugar oscuro. Y ese mensaje continuará alumbrando su manera de vivir hasta que Cristo vuelva. Será como una luz que en la noche alumbra hasta que llegue el día y salga la estrella de la mañana. Por eso, ustedes harán bien en prestarle atención a ese mensaje.

»Pues tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

El que cree en él no es condenado. Pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios.

En otras palabras, mientras el hijo heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, aunque sea el dueño de todo.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios