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Referencias Cruzadas

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1 Juan 3:7

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Queridos hijos en la fe, que nadie los engañe. El que hace lo bueno se comporta como una persona justa, así como Jesucristo es justo.

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28 Referencias Cruzadas  

Ustedes reconocen que Jesucristo es justo. Entonces, también reconozcan que todo el que vive haciendo el bien es un hijo de Dios.

Pues Dios no considera justos a los que solo oyen la Ley, sino a los que la obedecen.

Todo el que confía en que Cristo así lo hará deja de vivir pecando, porque Cristo no tiene pecado.

Les escribo estas cosas acerca de los que procuran engañarlos.

A ustedes los considero como hijos muy queridos. Por eso les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un defensor, a Jesucristo, el Justo.

Al contrario, él ve con agrado a los que, en toda nación, le obedecen y actúan con justicia.

Quienes viven en la luz son bondadosos, aman la justicia y la verdad.

Cristo aceptó como suyos nuestros pecados, y así fue a morir en la cruz. Lo hizo para que dejáramos de pecar y viviéramos para hacer el bien. Él fue herido como castigo, para que ustedes fueran sanados.

¿No saben que los malvados no formarán parte del reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que adoran dioses falsos, los adúlteros y los afeminados no formarán parte del reino de Dios. Tampoco lo harán los que tienen relaciones sexuales con otros hombres,

con santidad y justicia, viviendo en su presencia todos nuestros días.

¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan de miedo.

Gracias a Jesucristo, ustedes podrán hacer lo bueno y correcto, para que todos den gloria y alabanza a Dios.

Por tanto, les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su conducta sea mejor que la de los fariseos y de los maestros de la Ley.

No se contenten solo con escuchar el mensaje, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenlo a la práctica.

Abraham le dio entonces la décima parte de todo. El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de justicia». Pero también significa «rey de Salén», es decir, «rey de paz».

Pero, cuando habla del Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre, y tu gobierno es un reino de justicia.

Que nadie los engañe con discursos tontos, porque por esas cosas castiga Dios a los que desobedecen.

Queridos hijos en la fe, si decimos que amamos, hagámoslo con sinceridad. ¡Demostremos con hechos que nuestro amor es verdadero!

Ese amor llega a su perfección cuando vivimos en este mundo tal como vivió Jesús. Por eso, en el día del juicio podremos presentarnos con toda confianza.




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