1 Corintios 9:27

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por eso disciplino mi cuerpo y lo entreno. Pues, si he predicado a otros la buena noticia, no quiero al final ser descalificado por Dios.

Referencias Cruzadas

Romanos 8:13

Porque, si ustedes viven controlados por el pecado, morirán para siempre. Pero, si por medio del Espíritu dan muerte a los malos deseos del cuerpo, vivirán para siempre.

1 Corintios 9:25

Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder. Nosotros, en cambio, nos esforzamos por un premio que dura para siempre.

Colosenses 3:5

Por eso les pido que hagan morir todos sus deseos de maldad. No tengan relaciones sexuales prohibidas, dejen las acciones vergonzosas y sus malos deseos de placer. Abandonen el deseo de hacer lo malo, el deseo de siempre tener más dinero, pues es lo mismo que adorar ídolos.

1 Pedro 2:11

Queridos hermanos en la fe, en este mundo ustedes viven como extranjeros, pues solo están de paso. Por eso les ruego que abandonen todo deseo de pecar. Recuerden que el pecado es enemigo de su alma.

1 Corintios 8:13

Por lo tanto, si lo que como ocasiona la caída de mi hermano en la fe, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado.

Lucas 9:25

¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?

2 Timoteo 2:22

Eres joven, no dejes que los malos deseos que se dan a tu edad te dominen. Esfuérzate en hacer lo que es justo, en fortalecer tu fe, en amar a los demás y en estar en paz. Vive todo eso junto con los que oran al Señor con toda sinceridad.

2 Corintios 11:27

He pasado muchos trabajos y dificultades, y muchas veces me he quedado sin dormir. He sufrido hambre y sed, y muchas veces me he quedado en ayunas. He sufrido frío y desnudez.

2 Pedro 2:15

Han dejado de obedecer a Dios, y siguen el mal ejemplo de Balán, hijo de Beor. A este le encantaba ganar dinero por hacer el mal.

Hechos 1:25

Él se encargará del trabajo que como apóstol Judas dejó para irse al lugar que le correspondía».

Lucas 18:5

Pero, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia. Si no lo hago, sus visitas me harán la vida imposible”».