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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 9:24

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio? La vida cristiana es como una carrera, así que, corran, para que tengan su premio.

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18 Referencias Cruzadas  

Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece dar en el cielo por medio de Cristo Jesús.

¡Estamos rodeados de una gran cantidad de testigos! Nos miran como si estuviéramos en una carrera. Por tanto, eliminemos de nuestra vida el pecado, que es como un peso que nos estorba para correr y se nos enreda en los pies. Corramos sin descanso la carrera que tenemos por delante.

Vengo pronto. Aférrate a la fe que tienes, para que nadie te quite la corona.

porque siguen confiando firmes en el mensaje que da vida. Así, el día que Cristo vuelva me sentiré orgulloso de que mi trabajo por ustedes no fue inútil.

Así que yo no me esfuerzo inútilmente; yo lucho con el premio en mente.

Ustedes iban por buen camino. ¿Quién los estorbó para que dejaran de seguir la verdad?

Fui porque Dios me había mostrado que debía hacerlo. Allí me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes. Entonces les expliqué el mensaje de la buena noticia, el cual predico entre los que no son judíos. Quería contarles lo que hacía, para que todo mi esfuerzo no fuera inútil.

Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.

No se dejen criticar de esos que mienten diciendo que son humildes y adoran ángeles. Dicen que tienen visiones, pero no es verdad. Se sienten orgullosos de su malvada manera de pensar.

Ustedes saben bien que, si alguien decide siempre obedecer a una persona, llegará a ser su esclavo. Así que, somos esclavos o del pecado que lleva a la muerte o de la obediencia por medio de la cual somos declarados justos.

¿No saben que los que sirven en el Templo reciben su alimento del Templo? ¿Y no saben que los que atienden el altar participan de lo que se ofrece en el altar?

Todo esto lo hago por causa del mensaje de la buena noticia, para ser parte de sus frutos.

No estoy diciendo que ya haya conseguido hacer todo eso, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo luchando, con la esperanza de lograrlo, porque Cristo Jesús me salvó para eso.




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