Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios. Y, si comienza por nosotros, y nos toca sufrir de esta manera, ¿qué les espera a los que rechazan el mensaje de la buena noticia de Dios?
Pero, si te casas, no cometes ningún pecado. Y, si una joven se casa, tampoco comete pecado. Sin embargo, los que se casan tendrán que pasar por muchos problemas y yo quiero evitárselos.
no se dejen confundir. Tampoco se alarmen por ciertas enseñanzas o mensajes que lean o escuchen. Algunos andan diciendo que nosotros escribimos o dijimos que: «¡Ya llegó el día del regreso del Señor!».