¿Cómo sabes tú, mujer, si acaso salvarás a tu esposo? ¿O cómo sabes tú, hombre, si acaso salvarás a tu esposa?
Entre los débiles en la fe vivo como ellos, para que estos crean. Me hice todo para todos, para salvar a algunos por todos los medios posibles.
Quisiera ver si de algún modo despierto los celos de mi propio pueblo, para así salvar a algunos de ellos.
Ten cuidado de tu conducta y de tu enseñanza. Si no dejas de hacerlo, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.
Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.