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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 6:15

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¿No saben que sus cuerpos son parte del cuerpo de Cristo? Sí, y el cuerpo de uno que forma parte de Cristo no puede unirse con una prostituta. ¡Jamás!

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25 Referencias Cruzadas  

Y nosotros somos parte de su cuerpo.

Así también nosotros, aunque somos muchos, formamos una unidad gracias a Cristo. Y cada uno de nosotros está unido a todos los demás.

No se mantienen firmemente unidos a Cristo, quien gobierna la iglesia. Es Cristo quien hace que la iglesia sea fuerte y que todos sus miembros se mantengan unidos. Dios hace crecer la iglesia como él quiere.

Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es parte de ese cuerpo.

A ellos les encargó preparar a los creyentes para servir a Dios y fortalecer la fe de la iglesia de Cristo.

Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo tiene autoridad sobre todo hombre, mientras que el hombre tiene autoridad sobre la mujer y Dios tiene autoridad sobre Cristo.

¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? El Espíritu está en ustedes, pues Dios se lo ha dado. Ustedes no son sus propios dueños,

Porque el esposo tiene autoridad sobre su esposa, así como Cristo tiene autoridad sobre la iglesia y es su Salvador. Así como la cabeza gobierna el cuerpo, Cristo gobierna la iglesia.

Volverá, acabará con esos labradores y dará el viñedo a otros». Al oír esto, la gente dijo: ―¡Dios no lo quiera!

Pero yo jamás me sentiré orgulloso de otra cosa que no sea el mensaje de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz. Pues, gracias a él, la maldad de este mundo ya no me interesa, y yo no le intereso al mundo.

Si esto es así, ¿estará la Ley en contra de las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si se nos hubiera dado una ley capaz de dar vida, entonces sí seríamos aceptados por Dios como justos por obedecer la Ley.

»Ahora bien, hemos dicho que, al creer en Cristo, Dios nos acepta como justos. Y, si al creer eso algunos nos consideran pecadores, eso no quiere decir que Cristo nos invita a pecar. ¡De ninguna manera!

Otros de ustedes dicen: «Los alimentos son para el estómago y el estómago, para los alimentos». Así es, y Dios destruirá ambas cosas. Pero el cuerpo no fue creado para tener relaciones sexuales prohibidas, sino para servir al Señor, y al Señor le interesa lo que hacemos con nuestro cuerpo.

Pero, entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en algo de muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien fue el pecado lo que, valiéndose de lo bueno, me declaró merecedor de la muerte. Ocurrió así para que yo entendiera con claridad lo que es el pecado. Por medio del mandamiento, quedó demostrado lo extremadamente malo que es el pecado.

¿A qué conclusión llegamos? ¿Que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la Ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es desear cosas que otra persona tiene si la Ley no hubiera dicho: «No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen».

Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la Ley, sino bajo el amor y la bondad de Dios? ¡De ninguna manera!

¡De ninguna manera! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, es como si estuviéramos muertos. Así que, ¿cómo podemos seguir viviendo en pecado?

¿Quiere esto decir que, si creemos en él, la Ley ya no sirve de nada? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos el valor de la Ley.

¡De ninguna manera! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?

¿No saben que aun a los ángeles los juzgaremos? ¡Con mayor razón podemos juzgar los asuntos de esta vida!

Pero el que se une espiritualmente al Señor se hace uno con él.




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