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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 5:8

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Celebremos nuestra salvación sacando de entre nosotros el pecado de la malicia y la maldad. Celebremos con una vida sincera y honesta.

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34 Referencias Cruzadas  

Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.

―Tengan cuidado —les dijo Jesús—; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!

―Tengan cuidado —les dijo Jesús—; eviten la levadura de los fariseos y de los saduceos.

Por eso vivan el resto de su vida sin dejarse controlar por sus malos deseos y obedeciendo la voluntad de Dios.

Que el amor inmerecido de Dios llene a todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor eterno.

Hacen mal en sentirse orgullosos. ¿No se dan cuenta de que un pecador puede hacer pecar a muchos?

Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, comentó: ―Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad.

Entonces comprendieron que no les decía que se cuidaran de la levadura del pan, sino de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos.

No les estoy dando órdenes. Lo que quiero es probar la sinceridad de su amor en comparación con la dedicación de los demás.

Para nosotros, es motivo de satisfacción el saber que no hemos hecho nada malo. Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la honestidad y sinceridad que vienen de Dios. Y lo hemos logrado gracias al amor inmerecido de Dios, y no gracias a nuestra sabiduría humana.

Es ya de todos sabido que hay entre ustedes un hombre teniendo relaciones sexuales con su madrastra. Estas relaciones sexuales no son permitidas ni entre los no creyentes.

pues, espiritualmente, todavía son como niños. Mientras haya entre ustedes celos y pleitos, ¿no se comportan como niños espirituales? Pues se están comportando como la gente del mundo.

A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que ven el anuncio del mensaje de Dios como un negocio. Más bien, hablamos con honestidad, con la autoridad que Cristo nos da. Dios es testigo, porque él nos envió a anunciar el mensaje.




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