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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 4:8

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¡Ustedes creen que ya tienen todo lo que desean! ¡Se creen ricos! ¡Piensan que han llegado a ser reyes sin necesidad de nosotros! ¡Ojalá fueran de veras reyes para que también nosotros reináramos con ustedes!

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27 Referencias Cruzadas  

Hiciste que ellos fueran un reino y nombraste sacerdotes al servicio de nuestro Dios. Todos ellos reinarán sobre la tierra».

Si alguien cree ser importante, cuando en realidad no lo es, se engaña a sí mismo.

De hecho, nos alegramos cuando nosotros somos débiles y ustedes, fuertes. También oramos a Dios para que sean completamente fortalecidos.

Hacen mal en sentirse orgullosos. ¿No se dan cuenta de que un pecador puede hacer pecar a muchos?

Unidos a Cristo ustedes han recibido toda clase de beneficios. Él los ha llenado de conocimiento y les ha dado facilidad para compartir su mensaje.

Yo sé que no lo merezco, pero Dios me ha dado autoridad para decirles lo siguiente: Nadie piense que es mejor o superior a otro. Más bien piensen que lo que ustedes son, lo son gracias a la medida de fe que Dios les ha dado.

¡Ay de ustedes los que ahora están saciados, porque sabrán lo que es pasar hambre! ¡Ay de ustedes los que ahora ríen, porque sabrán lo que es derramar lágrimas!

Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”. Pero no te das cuenta de cuán infeliz y desdichado, pobre, ciego y desnudo eres tú.

Mis queridos hermanos en la fe, ustedes siempre han obedecido. Y, así como lo han hecho en mi presencia, háganlo mucho más ahora en mi ausencia. Por eso les pido que con todo respeto y amor a Dios vivan demostrando que son salvos.

Pase lo que pase, pórtense bien, como lo enseña el mensaje de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o no, quiero recibir buenas noticias de ustedes. Quiero escuchar que siguen firmes y unidos, luchando juntos para que otros crean en la buena noticia de Cristo.

¡Ojalá me aguanten unas cuantas tonterías! ¡Sí, ténganme paciencia!

Ahora bien, algunos de ustedes se han vuelto muy orgullosos, pues piensan que no iré a verlos.

―Le pido a Dios que, en poco o mucho tiempo, no solo usted, sino también todos los que me están escuchando lleguen a ser como yo, aunque sin estas cadenas.

Cuando vio a tantísima gente, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron




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