Si alguien destruye el templo de Dios, esa persona será destruida por Dios. Pues el templo de Dios es santo, y ustedes son ese templo.
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes cree que lo sabe todo en este mundo, mejor piense que es un ignorante para que llegue a ser sabio de verdad.