1 Corintios 2:4

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No les hablé ni les prediqué con palabras difíciles, tratando de convencerlos. Más bien, dejé que el Espíritu mostrara su poder.

Referencias Cruzadas

1 Corintios 4:20

Pues el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.

1 Tesalonicenses 1:5

Pues nuestra buena noticia les llegó no solo con palabras, sino también con demostraciones de poder. Es decir, vieron cómo actúa el Espíritu Santo por medio de nosotros y eso los convenció profundamente. Como bien saben, estuvimos entre ustedes solo para su bien.

1 Corintios 1:17

Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el mensaje de la buena noticia. Eso hago sin discursos de sabiduría humana, para que lo que Cristo hizo en la cruz no perdiera su poder.

1 Corintios 2:1

Hermanos en la fe, cuando fui a anunciarles el plan que Dios mantenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles de entender, tratando de impresionarlos.

Romanos 15:19

Esas poderosas maravillas y milagros que he hecho las he logrado hacer gracias al poder del Espíritu de Dios. Comencé a anunciar la buena noticia de Cristo en Jerusalén, por todas partes, hasta la región de Iliria.

2 Pedro 1:16

Nosotros somos testigos de la grandeza de nuestro Señor Jesucristo, pues lo vimos con nuestros propios ojos. Por eso, cuando les enseñamos acerca de su poderosa venida, no lo hicimos inventando cuentos falsos.

1 Corintios 2:13

Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu. Explicamos las verdades espirituales con palabras que nos da el Espíritu.

Colosenses 2:4

Les digo esto para que nadie los engañe con lindos discursos.

2 Pedro 2:18

Hablan y enseñan con orgullo, aunque todo lo que dicen no tiene sentido. Invitan a la gente a participar de sus vicios y placeres sin control, y así engañan a los que recién se han alejado de los que viven en pecado.

1 Pedro 1:12

A esos profetas se les hizo saber que anunciaban algo que no era para ellos, sino para ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado a ustedes los que les predicaron la buena noticia. Hablaban por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Estas son cosas que aun los mismos ángeles quisieran poder ver.

Gálatas 1:10

¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación de la gente o la de Dios? ¿Piensan que quiero agradar a los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería un servidor de Cristo.

Romanos 16:18

Tales individuos no sirven a Cristo nuestro Señor, solo buscan ganancias para sí mismos. Con palabras suaves y bonitas engañan a los sencillos.

Hechos 20:27

Pues sin dudar les he anunciado cuál es toda la voluntad de Dios.

Hechos 26:28

―¿En tan poco tiempo piensas convencerme de ser cristiano? —le dijo Agripa. Pablo le respondió:

Romanos 15:13

Le pido a Dios, quien da esperanza, que los llene de toda alegría y paz. Pues ustedes creen en él, y quiero que el poder del Espíritu Santo los llene de confianza.

2 Corintios 6:6

También lo demostramos por nuestra buena conducta, nuestro conocimiento, nuestra paciencia y bondad. Además, el Espíritu Santo está en nosotros y nuestro amor es sincero.