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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 16:22

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Si alguno no ama al Señor, vivirá bajo maldición. ¡Marana ta!, que significa, «¡Ven, Señor!».

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32 Referencias Cruzadas  

Que el amor inmerecido de Dios llene a todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor eterno.

¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará. Y yo también lo amaré y me mostraré a él».

Todo el que cree que Jesús es el Cristo es un hijo de Dios. Y todo el que ama al Padre también ama a sus hijos.

Nosotros amamos porque él nos amó primero.

―Si Dios fuera su Padre —les contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.

»El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no merece ser mi seguidor. El que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no merece ser mi seguidor.

El que anuncia estas cosas dice: «Sí, vengo pronto». Amén. ¡Ven, Señor Jesús!

Para ustedes, que creen, esta piedra es preciosa. En cambio, para los que no creen: «la piedra que rechazaron los constructores ha llegado a ser la piedra principal».

Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto. Aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo tan grande y maravilloso que no se puede describir con palabras.

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que le tienen él. Amor que ustedes le han demostrado al haber servido, y seguir sirviendo, a los creyentes.

Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mi propio pueblo, los de mi propia raza.

Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.

Por eso les digo que nadie que esté hablando guiado por el Espíritu de Dios puede maldecir a Jesús. Tampoco nadie puede decir: «Jesús es el Señor» si no es guiado por el Espíritu Santo.

Se presentaron entonces ante los jefes de los sacerdotes y los líderes, y les dijeron: ―Nosotros hemos jurado bajo maldición no comer nada hasta que logremos matar a Pablo.

Él me dará la gloria porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.

He hecho entre ellos obras que ningún otro antes ha realizado. Si no las hubiera hecho, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto y, sin embargo, a mí y a mi Padre nos han odiado.

Le contestó Jesús: ―El que me ama obedecerá mi palabra. Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos nuestra morada en él.

»Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.

Que todos puedan ver la amabilidad de ustedes. El regreso del Señor está cerca.




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