Porque Dios no es injusto como para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que le tienen él. Amor que ustedes le han demostrado al haber servido, y seguir sirviendo, a los creyentes.
Reciban también saludos de parte de todos los hermanos en la fe que están conmigo. Esta carta va dirigida a las iglesias que están en la región de Galacia.
Uno de ellos, llamado Agabo, se puso de pie y anunció por medio del Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo. Y eso sucedió durante el reinado de Claudio.
Con este propósito les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo. Él es fiel al Señor y les recordará que me comporto como un verdadero seguidor de Cristo Jesús. Así lo enseño por todas partes y en todas las iglesias.
Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que las reuniones de ustedes no hagan enojar a Dios y los castigue. En cuanto a los demás asuntos, ya les diré qué hacer cuando los visite.
Ustedes bien saben que los de la familia de Estéfanas fueron los primeros en creer en Cristo en la región de Acaya. Ellos se han dedicado a ayudar a los hermanos en la fe. Les recomiendo, a todos ustedes,