Porque los cuerpos que se descomponen y mueren tienen que transformarse en cuerpos que no se descomponen ni nunca mueren.
Queridos hermanos en la fe, ya somos hijos de Dios. Sin embargo, todavía no se nos ha mostrado todo lo que llegaremos a ser. Lo que sí sabemos es que cuando Cristo venga seremos como él es, porque lo veremos tal como él es.
A los que hacen el bien para recibir gloria, honor y vivir para siempre, Dios les dará vida eterna.
Ahora son personas que Dios ha vuelto a crear. Así que sean como Dios, verdaderamente justos y santos.
Pues todos los que han sido bautizados al creer en Cristo actúan y viven como Cristo lo hizo.
Cambiaron la gloria del Dios eterno por imágenes de hombres que no vivirán para siempre, imágenes de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.