Hagan todo esto teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Han estado como dormidos, y ya es hora de que despierten. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos.
Pero no todos tienen conocimiento de esto. Algunos siguen acostumbrados a pensar que los ídolos tienen vida. Tanto es así que, cuando comen carne que ha sido sacrificada a un ídolo, se sienten culpables, pues su conciencia es débil.
Además, pensaron que no valía la pena reconocer a Dios. Por eso, él los ha dejado hacer todo lo que su malvada mente los llevara a hacer. Así que, han hecho lo que no debían hacer.