De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos con sus esposas. Cada uno debe tratar a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada. Recuerden que a ambos les ha prometido Dios la vida eterna. Si hacen esto, Dios escuchará sus oraciones.
Si la mujer no se cubre la cabeza, entonces que se corte el cabello. Pero, si tener el pelo corto o la cabeza rasurada le causa vergüenza, que se la cubra.