Queridos hermanos en la fe, por el mundo han salido muchos falsos profetas. Por eso, no crean a todos los que dicen hablar de parte del Espíritu. Es mejor que los pongan a prueba para ver si en verdad Dios los ha enviado.
En la iglesia de Antioquía había profetas y maestros. Entre ellos estaban Bernabé y Simeón, apodado el Negro. También estaban Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con el gobernador Herodes, y Saulo.
no se dejen confundir. Tampoco se alarmen por ciertas enseñanzas o mensajes que lean o escuchen. Algunos andan diciendo que nosotros escribimos o dijimos que: «¡Ya llegó el día del regreso del Señor!».
El ángel me dijo: «Estas palabras son verdaderas y dignas de confianza. El Señor y Dios que habla por medio del espíritu de sus profetas ha enviado a su ángel para mostrar a sus servidores lo que va a suceder pronto».