El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Ni puede la cabeza decirles a los pies: «No los necesito».
Lo cierto es que hay muchas partes, pero el cuerpo es uno solo.
Al contrario, las partes del cuerpo que parecen más débiles son necesarias.
Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? Si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podríamos oler?