¿No les parece lógico que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello?
Si quieren saber algo, que se lo pregunten en casa a sus esposos; porque no está bien visto que una mujer hable en la iglesia.
―No estoy controlado por ningún demonio —contestó Jesús—. Tan solo honro a mi Padre; pero ustedes me deshonran a mí.
Ustedes mismos pueden decidir sobre este asunto: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?
En cambio, es un honor para la mujer llevar cabello largo, porque se le ha dado su cabellera como velo.