En cuanto a los alimentos sacrificados a los ídolos, es cierto que todos tenemos conocimiento acerca de esto. Pero recuerden que el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor nos hace cristianos firmes en la fe.
Hermanos en la fe, piensen como personas maduras. Es bueno ser inocentes como un niño y no dar paso a la maldad. Pero, a la hora de pensar, hay que hacerlo como un adulto maduro.
Por seguir a Cristo, nos consideran unos tontos. A ustedes, en cambio, por seguir a Cristo, los consideran sabios. Los débiles somos nosotros; los fuertes son ustedes. A ustedes se les estima; a nosotros se nos desprecia.
Cuando participamos de la Cena del Señor, bendecimos la copa y damos gracias. Eso significa que estamos compartiendo la sangre de Cristo. Ese pan que partimos durante la Cena significa que estamos compartiendo el cuerpo de Cristo.