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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 1:2

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto. Ustedes han sido elegidos por Dios por medio de Cristo Jesús, para ser miembros de su santo pueblo. Y ese privilegio lo comparten con todos los que oran a nuestro Señor Jesucristo en todo lugar. Él es Señor de todos nosotros.

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45 Referencias Cruzadas  

Les escribo a todos ustedes, que están en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a ser parte de su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.

Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.

para que les hables. Así abrirán los ojos y verán lo malo que hacen. Será como si pasaran de la oscuridad a la luz y del poder de Satanás al poder de Dios. De ese modo, al creer en mí, recibirán el perdón de los pecados y serán parte del pueblo de Dios”.

Por eso también Jesús sufrió fuera de la puerta de la ciudad. Al derramar su sangre en la cruz, nos hizo santos ante Dios.

Dios no nos llamó a vivir haciendo lo malo, sino a vivir con santidad.

Por esa obediencia somos declarados santos por Dios, por medio del sacrificio del cuerpo de Jesucristo. Este sacrificio fue ofrecido una sola vez y para siempre.

Nosotros no hablamos de nosotros mismos, sino de Jesucristo, y lo presentamos como el Señor. Somos tan solo servidores de ustedes porque obedecemos a Jesús.

Y ahora ha llegado aquí con autorización de los jefes de los sacerdotes. Ha venido para llevarse presos a todos los que te adoran.

En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.

Los saluda Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago. Dirijo esta carta a los que son amados por Dios el Padre, protegidos y llamados por Jesucristo.

Cristo nos hace santos ante Dios, y tanto él como nosotros tenemos un mismo Padre. Por eso, Cristo no se avergüenza de llamarnos hermanos

Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa. Esa vida no la obtenemos por medio de nuestras propias acciones. Ha sido Dios quien decidió amarnos aunque no lo merecíamos, y nos dio esa vida. Decidió amarnos así por medio de Cristo Jesús aun antes de crear el universo.

si me retraso, podrás saber cómo hay que portarse en la familia de Dios, que es la iglesia del Dios viviente. La iglesia es quien sostiene y defiende la verdad.

Los saludan Pablo, Silvano y Timoteo. Esta carta va dirigida a la iglesia de los tesalonicenses, que pertenece a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo.

Los saludan Pablo, Silvano y Timoteo. Esta carta va dirigida a la iglesia de los tesalonicenses. Ustedes pertenecen a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Le pido a Dios que les permita gozar de su inmerecido amor y les dé paz.

Dio su vida para hacerla santa. Él la limpió de toda maldad por medio de su mensaje y del bautismo.

Los saluda Pablo, y también Timoteo, nuestro hermano en la fe. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto, y a todos los creyentes en toda la región de Acaya:

Pero para nosotros no hay más que un solo Dios. Él es el Padre, quien creó todo, y para él vivimos. Y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo. Dios todo lo creó por medio de él, y gracias a él vivimos.

No hay diferencia entre judíos y no judíos. El mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a todos los que piden su ayuda.

Dios declara como justos a todos los que creen en Jesucristo. De hecho, Dios no hace diferencia,

Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y pídele al Señor Jesús que perdone tus pecados”.

Después de esto, Pablo se marchó de Atenas y se fue a Corinto.

Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por medio de la fe.

Dios envió su mensaje al pueblo de Israel. Les anunció la buena noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.

Todos los que le oían quedaban asombrados y preguntaban: «¿No es este el que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocan ese nombre? ¿Y no ha venido aquí para llevárselos presos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?».

Eres joven, no dejes que los malos deseos que se dan a tu edad te dominen. Esfuérzate en hacer lo que es justo, en fortalecer tu fe, en amar a los demás y en estar en paz. Vive todo eso junto con los que oran al Señor con toda sinceridad.

Reciban también saludos de parte de todos los hermanos en la fe que están conmigo. Esta carta va dirigida a las iglesias que están en la región de Galacia.

Entonces Ananías respondió: ―Señor, he oído decir que ese hombre ha causado mucho daño a los que creen en ti en Jerusalén.

Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.

Así que no hagan algo que pueda hacer que alguien se aleje de Dios. Respeten a judíos y a no judíos; respeten a todos los de la iglesia de Dios.

Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es parte de ese cuerpo.

Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con un corazón sincero, sin enojos ni peleas.

A pesar de todo, lo que hemos creído tiene un sólido fundamento, el cual Dios ha puesto y se mantiene firme. Es como si nuestra vida fuera un edificio cuyos cimientos tienen una inscripción que dice: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que dice creer en el Señor».




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