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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 1:1

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Los saluda Pablo, y también Sóstenes, nuestro hermano en la fe. Dios quiso llamarme a ser apóstol de Cristo Jesús.

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28 Referencias Cruzadas  

Los saluda Pablo, servidor de Cristo Jesús, quien me llamó para ser su apóstol. Él me apartó para anunciar la buena noticia de Dios.

Los saluda Pablo. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a los creyentes que están en Éfeso y que siguen confiando en Cristo Jesús.

Los saluda Pablo, y también Timoteo, nuestro hermano en la fe. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto, y a todos los creyentes en toda la región de Acaya:

Los saludan Pablo y Timoteo, hermano en la fe. Yo, Pablo, soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso.

Entonces se fueron todos sobre Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal. Pero Galión no le dio ninguna importancia al asunto.

Te saluda Pablo, apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Él me ha dado la promesa de vida eterna por medio de Cristo Jesús.

Por eso me nombró predicador y apóstol de ese mensaje. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los no judíos para enseñarles la verdadera fe.

Te saluda Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús, quien nos da confianza en nuestra salvación.

Me refiero a Cristo, quien nombró a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros.

Los saluda Pablo. Soy apóstol porque Jesucristo y Dios Padre así lo quisieron. Dios hizo que Jesucristo resucitara de entre los muertos. Así que ningún ser humano me nombró apóstol, sino él.

Pero el Señor me respondió: “Vete; yo te enviaré lejos, a los no judíos”».

No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes. Y les encargué que vayan y den mucho fruto, un fruto que permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.

Cuando estuve entre ustedes tuve mucha paciencia y me vieron hacer cosas sorprendentes, maravillas y milagros. Todo eso demuestra que soy un apóstol.

Pero considero que en nada soy inferior a esos que se creen «superapóstoles».

Creo que soy el más insignificante de los apóstoles. Y ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

En efecto, nosotros somos ayudantes al servicio de Dios. Y ustedes son como un campo sembrado que pertenece a Dios. Ustedes son como un edificio construido por él.

Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.

hasta el día en que fue llevado al cielo. Antes de esto, dio instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido.

―¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles:

Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:

Siempre le pido en mis oraciones que, si es su voluntad, por fin se me dé la oportunidad de ir a visitarlos.

Incluso hicieron más de lo que esperábamos. Ellos primero le entregaron su vida al Señor, y después se dedicaron por completo a nosotros, pues Dios así se lo pidió.




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