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Referencias Cruzadas

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Sofonías 3:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

No atiende a consejos ni acepta corrección. No confía en el Señor ni se acerca a su Dios.

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30 Referencias Cruzadas  

Yo te hablé cuando te iba bien, pero tú dijiste: “¡No escucharé!”. Así te has comportado desde tu juventud: ¡nunca me has obedecido!

Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad? Golpeaste a esa gente y no les dolió, acabaste con ellos y no quisieron ser corregidos. Endurecieron su rostro más que una roca y no quisieron arrepentirse.

Ellos no me miraron de frente, sino que me dieron la espalda. Y aunque una y otra vez les enseñaba, no escuchaban ni aceptaban corrección.

«En vano castigo a tus hijos, pues rechazan mi corrección. Cual si fuera un león feroz, la espada de ustedes devoró a sus profetas.

»Pero tú, Jacob, no me has invocado; tú, Israel, te has cansado de mí.

El Señor dice: «Este pueblo se acerca a mí con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración es solo un mandamiento humano que le ha sido enseñado.

Y dirás: «¡Cómo pude aborrecer la corrección! ¡Cómo pudo mi corazón despreciar la disciplina!

Porque no confiaron en Dios ni creyeron que él los salvaría.

Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras.

Mi instrucción, la aborreces; mis palabras, las desechas.

El malvado, con su nariz en alto, no busca a Dios. No hay lugar para él en sus pensamientos.

»Pero fueron desobedientes: se rebelaron contra ti, rechazaron tu Ley, mataron a tus profetas que los exhortaban a volverse a ti; ¡te ofendieron mucho!

Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y los cuerpos lavados con agua pura.

»”Jerusalén, yo he querido purificarte de tu infame lujuria, pero no has dejado que te purifique. Por eso, no quedarás limpia hasta que se apacigüe mi ira contra ti.

»Por eso, así dice el Señor Dios de los Ejércitos, el Dios de Israel: “Voy a enviar contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén todas las calamidades que ya he anunciado, porque les hablé y no me obedecieron; los llamé y no me respondieron”».

«Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: “Ve y dile a toda la gente de Judá y Jerusalén: ¿No pueden aprender esta lección y obedecer mis palabras?”, afirma el Señor.

¡Ay de los que descienden a Egipto en busca de ayuda, de los que se apoyan en caballos, de los que confían en la multitud de sus carros de guerra y en la gran fuerza de sus jinetes, pero no toman en cuenta al Santo de Israel ni buscan al Señor!

¿Por qué recibir más golpes? ¿Por qué insistir en la rebelión? Toda su cabeza está herida, todo su corazón está enfermo.

El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,

Esto es lo que te ha tocado como recompensa, la porción que he medido para ti», afirma el Señor, «pues me has olvidado y has confiado en la mentira.

«Hijo de hombre, dile a Israel: “Tú eres una tierra que no ha sido purificada ni mojada por la lluvia en el día de la ira”.

Los arameos en el este y los filisteos en el oeste se comieron a Israel de un solo bocado. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; su mano aún sigue extendida.

a los que se apartan del Señor y no lo buscan ni lo consultan.




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