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Referencias Cruzadas

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Sofonías 3:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¡Ay de la ciudad opresora, rebelde y contaminada!

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17 Referencias Cruzadas  

Así dice el Señor de los Ejércitos: «¡Talen árboles y levanten una rampa contra Jerusalén! Esta ciudad debe ser castigada, pues en ella no hay más que opresión.

Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios. Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.

Así dice el Santo de Israel: «Ustedes han rechazado esta palabra; han confiado en la opresión y en la perversidad y se han apoyado en ellas.

«De modo que me acercaré a ustedes para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus jornaleros; contra los que oprimen a las viudas, a los huérfanos y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el Señor de los Ejércitos—.

No opriman a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. No maquinen el mal en su corazón los unos contra los otros”.

Tratan con desprecio a su padre y a su madre, oprimen al extranjero, explotan al huérfano y a la viuda.

Codician campos y se apropian de ellos; codician casas y de ellas se adueñan. Oprimen al dueño y a su familia, al hombre y a su propiedad.

«Pero tus ojos y tu corazón solo buscan ganancias deshonestas, solo buscan derramar sangre inocente y practicar la opresión y la violencia».

La viña del Señor de los Ejércitos es la nación de Israel; el pueblo de Judá es su huerto preferido. Él esperaba justicia, pero encontró ríos de sangre; esperaba rectitud, pero encontró gritos de angustia.

y le quitará también el buche y las entrañas, y los arrojará hacia el costado oriental del altar, donde se echa la ceniza.

Escuchen esta palabra, vacas de Basán, que viven en el monte de Samaria, que oprimen a los desvalidos y maltratan a los necesitados, que dicen a sus esposos: «¡Tráigannos de beber!».

Proclamen en las fortalezas de Asdod y en las fortalezas de Egipto: «Reúnanse sobre los montes de Samaria y vean cuánto desorden hay en ella, ¡cuánta opresión hay en su medio!».

son la causa de todo esto, porque te prostituiste con las naciones y te contaminaste con sus ídolos.

Los terratenientes roban y extorsionan a la gente, explotan al indigente y al pobre, y maltratan injustamente al extranjero.

Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; me abandonó y se fue.

Sus tejidos no sirven para vestido; no podrán cubrirse con lo que fabrican. Sus obras son obras de iniquidad y sus manos generan violencia.

Como un pozo que hace brotar agua, así Jerusalén hace brotar su maldad. En ella se oye de violencia y destrucción; no veo otra cosa que enfermedades y heridas.




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