Así dice el Señor: «Por tres pecados de Amón y por el cuarto, no anularé su castigo, porque abrieron el vientre a las mujeres embarazadas de Galaad a fin de extender sus fronteras.
Así dice el Señor acerca de los amonitas: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿Acaso no tiene herederos? ¿Por qué Moloc ha heredado Gad y su pueblo vive en sus ciudades?
Luego el Señor dijo a Josué: «Hoy les he quitado de encima la vergüenza de haber sido esclavos en Egipto». Por esa razón, aquel lugar se llama Guilgal hasta el día de hoy.
Profecía contra Moab: La ciudad moabita de Ar está arruinada, ¡destruida en una noche! La ciudad moabita de Quir está arruinada, ¡destruida en una noche!
Así dice el Señor: «En cuanto a todos los vecinos malvados que tocaron la heredad que di a mi pueblo Israel, los arrancaré de sus tierras y a la tribu de Judá la quitaré de en medio de ellos.
»Y tú, hijo de hombre, profetiza y declara que esto afirma el Señor y Dios acerca de los amonitas y de sus insultos: »“La espada, la espada está desenvainada para la masacre; pulida está para devorar y centellear como relámpago.
Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Moab: «¡Ay de Nebo, porque será devastada! ¡Quiriatayin será capturada y puesta en vergüenza! ¡Su fortaleza será humillada y destruida!
Entonces sabrás que yo, el Señor, he oído todas las injurias que has proferido contra las montañas de Israel. Tú dijiste: ‘¡Están devastados, nos han sido entregados para devorarlos!’.