Cuando Rut llegó adonde estaba su suegra, esta preguntó: —¿Cómo te fue, hija mía? Rut le contó todo lo que aquel hombre había hecho por ella
Luego Booz dijo: —Dame la capa que llevas puesta y sostenla firmemente. Rut lo hizo así, entonces él echó en la capa seis medidas de cebada y puso la carga sobre ella. Luego él regresó al pueblo.
y añadió: —Me dio estas seis medidas de cebada y me dijo: “No debes volver a tu suegra con las manos vacías”.