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Referencias Cruzadas

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Proverbios 7:7

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Vi a los inexpertos, y, entre los jóvenes, observé a uno de ellos falto de juicio.

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24 Referencias Cruzadas  

Pero el que comete adulterio es falto de juicio; el que así actúa se destruye a sí mismo.

«¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los insolentes, se complacerán en su insolencia? ¿Hasta cuándo, ustedes los necios, aborrecerán el conocimiento?

—¿Tampoco ustedes pueden todavía entenderlo? —dijo Jesús—.

«Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien».

En los labios del prudente hay sabiduría; en la espalda del falto de juicio, solo garrotazos.

«¡Vengan conmigo los inexpertos! —dice a los faltos de juicio—

«¡Vengan conmigo los inexpertos! —dice a los faltos de juicio—.

Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento!

su desobediencia e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán.

para infundir prudencia en los inexpertos, conocimiento y discreción en los jóvenes.

La exposición de tus palabras nos da luz y da entendimiento al sencillo.

El prudente ve el peligro y busca refugio; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio.

El prudente ve el peligro y busca refugio; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.

Golpea al insolente y se hará prudente el inexperto; reprende al entendido y ganará en conocimiento.

El afán sin conocimiento no es bueno; mucho yerra quien mucho corre.

Herencia de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.

El inexperto cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va.

El que trabaja su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es falto de juicio.

La Ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.

Los ojos del adúltero están pendientes de la noche; se dice a sí mismo: “No habrá quien me vea”, y mantiene oculto el rostro.

Hijo mío, pon atención a mi sabiduría y presta oído a mi inteligencia,

Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre.




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