Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos.
La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye.
En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
La sabiduría construyó su casa y labró sus siete pilares.
arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó y llenos de gratitud.
Dios hizo la tierra con su poder, afirmó el mundo con su sabiduría, extendió los cielos con su inteligencia.
para que tu nombre sea siempre exaltado y para que todos digan: “¡El Señor de los Ejércitos es Dios de Israel!”. Entonces la casa de tu siervo David quedará establecida en tu presencia.