porque en su corazón planean violencia y no hablan más que de cometer fechorías.
Llena está su boca de maldiciones, de mentiras y amenazas; bajo su lengua esconde maldad y violencia.
Miren al preñado de maldad: concibió iniquidad y parirá mentira.
No me arrastres con los malvados, con los que hacen iniquidad, con los que hablan de paz con su prójimo, pero en sus corazones planean maldad.
Nadie clama por la justicia; nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin sentido y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.
Conciben iniquidad y dan a luz maldad; en su vientre se genera el engaño».
«¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor?
David se enteró de que Saúl tramaba su destrucción. Por tanto, ordenó al sacerdote Abiatar que llevara el efod.
Ambas manos son hábiles para hacer el mal; gobernadores y jueces exigen soborno. Los poderosos imponen lo que quieren; todos traman en conjunto.
Él trama el mal en su corazón y siempre anda provocando pleitos.
de los que urden en su corazón planes malvados y todos los días fomentan la guerra.
Aun en su lecho trama hacer iniquidad; se aferra a su mal camino y no rechaza la maldad.
Al que hace planes malvados lo llamarán conspirador.
Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.
el corazón que trama planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo,
Así dice el Santo de Israel: «Ustedes han rechazado esta palabra; han confiado en la opresión y en la perversidad y se han apoyado en ellas.
«Pero tus ojos y tu corazón solo buscan ganancias deshonestas, solo buscan derramar sangre inocente y practicar la opresión y la violencia».
Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos.