Nadie puede afirmarse por medio de la maldad; solo queda firme la raíz de los justos.
Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.
para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor,
El codicioso anhela el botín de los perversos; pero la raíz de los justos da fruto.
arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó y llenos de gratitud.
al que presta dinero sin ánimo de lucro y no acepta sobornos que afecten al inocente. El que así actúa no caerá jamás.
¡Y bendita seas tú por tu buen juicio, pues me has impedido derramar sangre y vengarme con mis propias manos!
Dejará de ser rico; no durarán sus riquezas ni se extenderán sus posesiones en la tierra.
La justicia endereza el camino de los íntegros, pero la maldad hace caer a los malvados.
Nadie tiene poder sobre el viento para retenerlo; ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte. No hay licencias durante la batalla, ni la maldad deja libre al malvado.