El hombre bueno recibe el favor del Señor, pero el intrigante recibe su condena.
En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor.
pues era un hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Un gran número de personas aceptó al Señor.
Bien le va al que presta con generosidad, y maneja sus negocios con justicia.
Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena.
cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas;
Nadie tiene poder sobre el viento para retenerlo; ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte. No hay licencias durante la batalla, ni la maldad deja libre al malvado.
el corazón que trama planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo,
Han caído las naciones en la fosa que han cavado; sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron.
y Absalón aseguraba: «Tu demanda es muy justa, pero no habrá quien te escuche de parte del rey».
Contarás con el favor de Dios y tendrás buen nombre entre la gente.
El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio.
Pierden el camino los que planean el mal, pero hallan amor y verdad los que hacen el bien.
El iracundo actúa neciamente y el malvado es odiado.