para recibir la corrección que dan la prudencia, la rectitud, la justicia y la equidad;
Acepta la enseñanza que mana de su boca; grábate sus palabras en tu corazón.
Cuando todos los israelitas se enteraron de la sentencia que el rey había pronunciado, sintieron un gran respeto por él, pues vieron que tenía sabiduría de Dios para administrar justicia.
Escucha el consejo, acepta la corrección y llegarás a ser sabio.
Son para enseñarte a ser honesto y hablar con la verdad, para que respondas con la verdad a quien te pregunte.
Procuró también hallar las palabras más adecuadas y escribirlas con honradez y veracidad.