y la llevaron al santuario para presentarla ante el Señor. La ofrenda consistía en una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno de ellos; eran, en total, seis carretas cubiertas y doce bueyes.
«Recibe estas ofrendas que te entregan, para que sean usadas en el ministerio de la Tienda de reunión. Tú se las entregarás a los levitas, según lo requiera el trabajo de cada uno».
Colocaron el arca de Dios en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab, que estaba situada en una colina. Uza y Ajío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta nueva