También presentó una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso.
Para la ofrenda de cereal presentó un plato de plata y un tazón de plata, llenos de harina refinada amasada con aceite. Según el peso oficial del santuario, el plato pesaba ciento treinta siclos y el tazón pesaba setenta siclos.
Para el holocausto presentó un ternero, un carnero y un cordero de un año.