El Señor ordenó a Moisés
Lo que cada uno consagra es suyo, pero lo que se da al sacerdote es del sacerdote».
que dijera a los israelitas: «Supongamos que una mujer se desvía y es infiel a su esposo
»Así procede la adúltera: come, se limpia la boca y afirma: “Nada malo he cometido”.