«Lo que piden las hijas de Zelofejad es algo justo, así que debes darles una propiedad entre los parientes de su padre. Traspásales a ellas la heredad de su padre.
Cuando los israelitas celebren el año del jubileo, esa heredad será incorporada a la tribu de sus esposos y se perderá como propiedad de nuestra familia patriarcal.
Respecto a las hijas de Zelofejad, el Señor ordena lo siguiente: Ellas podrán casarse con quien quieran, con tal de que se casen con alguien de la tribu de su padre.