dentro de los clanes de los descendientes de Manasés, hijo de José, de modo que su heredad quedó dentro del clan y de la familia patriarcal de su padre.
Estos son los mandamientos y leyes que, por medio de Moisés, dio el Señor a los israelitas en las llanuras de Moab, cerca del Jordán, a la altura de Jericó.
Respecto a las hijas de Zelofejad, el Señor ordena lo siguiente: Ellas podrán casarse con quien quieran, con tal de que se casen con alguien de la tribu de su padre.
Las tribus de José reprocharon a Josué: —¿Por qué nos has dado solo una parte del territorio? Nosotros somos numerosos y el Señor nos ha bendecido ricamente.