El día quince del mes primero, un día después de la Pascua, los israelitas partieron de Ramsés. Marcharon con aire triunfal a la vista de todos los egipcios,
El que abre brecha marchará al frente y también ellos se abrirán camino; atravesarán la puerta y se irán, mientras su Rey avanza al frente, mientras el Señor va a la cabeza».
José instaló a su padre y a sus hermanos, y les entregó terrenos en la mejor región de Egipto, es decir, en el distrito de Ramsés, tal como lo había ordenado el faraón.
Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés.