Tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés, los israelitas entraron en batalla contra Madián y mataron a todos los varones.
Esto es lo que van a hacer: Exterminarán a todos los hombres y a todas las mujeres que no sean vírgenes».
Cada vez que David atacaba la región, no dejaba a nadie con vida, ni hombre ni mujer. Antes de regresar adonde estaba Aquis se apoderaba de ovejas, vacas, asnos y camellos, y hasta de la ropa que vestían.
Todos los madianitas, amalecitas y otros pueblos del oriente, se aliaron y cruzaron el Jordán, acampando en el valle de Jezrel.
He visto afligidos los campamentos de Cusán, y angustiadas las moradas de Madián.