Los escuadrones de Israel proveyeron mil hombres por cada tribu, con lo que se reunieron doce mil hombres armados para la guerra.
Que cada una de las tribus de Israel envíe mil hombres a la guerra».
Moisés envió a la guerra a los mil hombres de cada tribu. Con ellos iba Finés, hijo del sacerdote Eleazar, quien tenía a su cargo los utensilios del santuario y las trompetas que darían la señal de ataque.