Tenían a su cargo los tablones, es decir, los travesaños, postes y bases del armazón del santuario, junto con todos sus utensilios y todo lo necesario para su servicio.
Moisés, Aarón y sus hijos acampaban delante del santuario, es decir, al este de la Tienda de reunión, por donde sale el sol, ya que tenían a su cargo el cuidado del santuario en representación de los israelitas. Pero si algún extraño se acercaba al santuario era condenado a muerte.