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Referencias Cruzadas

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Números 22:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

así que mandó llamar a Balán, hijo de Beor, quien vivía en Petor, a orillas del río Éufrates, en la tierra de los amavitas. Balac mandó a decirle: «Hay un pueblo que salió de Egipto, y que ahora cubre toda la tierra y ha venido a asentarse cerca de mí.

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15 Referencias Cruzadas  

Porque no te ofrecieron pan y agua cuando cruzaste por su territorio, después de haber salido de Egipto. Además, emplearon a Balán, hijo de Beor, originario de Petor en Aram Najarayin, para que te maldijera.

Recuerda, pueblo mío, lo que pidió Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán, hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce que el Señor actuó con justicia».

Y cuando Balac, hijo de Zipor y rey de Moab, se dispuso a presentarles combate, él envió al profeta Balán, hijo de Beor, para que los maldijera.

¡Ay de los que siguieron el camino de Caín! Por ganar dinero se entregaron al error de Balán y perecieron en la rebelión de Coré.

»Sin embargo, tengo unas cuantas cosas en tu contra: toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales.

Los israelitas mataron a filo de espada a muchos hombres en el campo de batalla, incluso al adivino Balán, hijo de Beor.

Y Balán pronunció su mensaje: «De Aram, de las montañas de Oriente, me trajo Balac, el rey de Moab. “Ven —me dijo—, maldice por mí a Jacob; ven, deséale el mal a Israel”.

El Señor hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más poderoso que sus adversarios,

Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes.

Eran tantas las langostas que cubrían la superficie de la tierra que ni el suelo podía verse. Se comieron todas las plantas del campo y todos los frutos de los árboles que dejó el granizo. En todo Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles ni en las plantas.

Pasaron a espada a Eví, Requen, Zur, Hur y Reba, que eran los cinco reyes de Madián, y también a Balán, hijo de Beor.

Sin embargo, por el amor que el Señor tu Dios siente por ti, no quiso el Señor escuchar a Balán y cambió la maldición en bendición.




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