El hombre ritualmente puro rociará a la persona impura los días tercero y séptimo. Al séptimo día, purificará a la persona impura, la cual lavará sus vestidos y se bañará. Así quedará purificada al anochecer.
Quien coma carne de ese cadáver se lavará la ropa y quedará impuro hasta el anochecer. Quien lo recoja se lavará la ropa y quedará impuro hasta el anochecer.
Porque el sumo sacerdote introduce la sangre de los animales en el Lugar Santísimo como sacrificio por el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento.
El que recoja las cenizas de la vaca lavará también sus vestidos y quedará impuro hasta el anochecer. Este será un estatuto perpetuo para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ellos.
Este es un estatuto perpetuo para Israel. »El que rocía con las aguas de purificación también lavará sus vestidos, y quien toque el agua de purificación quedará impuro hasta el anochecer.
»De los animales de cuatro patas, tendrán por impuro a todo el que se apoya sobre la planta de sus patas. Cualquiera que toque los cadáveres de esos animales quedará impuro hasta el anochecer,
Estos son los animales que ustedes considerarán impuros entre los que se arrastran. Todo el que toque el cadáver de esos animales quedará impuro hasta el anochecer.
»Cuando el cadáver de algún animal impuro toque algún objeto de madera, ropa, piel, un saco o cualquier utensilio de uso cotidiano, tal objeto quedará impuro. Deberá lavarse con agua y quedará impuro hasta el anochecer. Entonces volverá a ser puro.