Así reservarán para el Señor, como su contribución, el diezmo de todos los diezmos que reciban de los israelitas, y se lo entregarán al sacerdote Aarón.
hasta donde Jesús entró por nosotros para abrirnos camino, llegando a ser sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Y Melquisedec, rey de Salén, le ofreció pan y vino. Melquisedec era sacerdote del Dios Altísimo.
Esa contribución será contada como si fuera trigo o vino.
De todos los dones que reciban reservarán para el Señor una contribución. Y le consagrarán lo mejor.
Los tomarás de la parte que les tocó a los soldados, y se los darás al sacerdote Eleazar como contribución para mí, el Señor.