Al principio solo quedó detenido, porque no estaba claro qué se debía hacer con él.
Y lo pusieron bajo arresto hasta que el Señor les dijera qué hacer con él.
Moisés respondió: —Esperen hasta que escuche del Señor lo que él dispone con relación a ustedes.
Quienes lo sorprendieron lo llevaron ante Moisés, Aarón y ante toda la comunidad.
Cuando su suegro vio cómo procedía Moisés con el pueblo, dijo: —¡Pero qué es lo que haces con esta gente! ¿Cómo es que solo tú te sientas, mientras todo este pueblo se queda de pie ante ti desde la mañana hasta la noche?
—Es que el pueblo viene a verme para consultar a Dios —contestó Moisés—.